En esta ocasión no voy a poner foto ni nada, no sea que se mosquéen conmigo, pero lo cierto es que la tarjeta Budapest Pass no aporta absolutamente nada interesante. Por casi 8000 forints, unos 32 euros, se obtiene entrada gratuita a una serie de lugares y ciertos descuentos (pocos y bajos) en otros sitios. Lo que sobra en Budapest son visitas gratuitas de interés. Lo que más conviene al viajero es el pase de transporte público para 3 o 7 días, con muy poca diferencia de precio, así que incluso para cuatro o cinco días compensa comprar el de 7, que no llega a los doce euros.
Como me la vendieron bajo presión y ya sabía que no era buen negocio, intenté amortizarla a toda costa, descontando mentalmente el coste del transporte gratuito durante tres días. El resultado fue pésimo y no conseguí recuperar la inversión ni aproximarme siquiera. Así pues, como aviso a navegantes, mejor pasar de esta tarjeta y visitar lo que nos apetezca, que los precios son bajos pagando sólo por lo que nos interesa.
Como me la vendieron bajo presión y ya sabía que no era buen negocio, intenté amortizarla a toda costa, descontando mentalmente el coste del transporte gratuito durante tres días. El resultado fue pésimo y no conseguí recuperar la inversión ni aproximarme siquiera. Así pues, como aviso a navegantes, mejor pasar de esta tarjeta y visitar lo que nos apetezca, que los precios son bajos pagando sólo por lo que nos interesa.
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