Hace varios años que una conocida mía protestó en un McDonalds porque su helado no se parecía al de la foto que lo anunciaba. El suyo no estaba ni mucho menos tan relleno hasta el borde del vaso y sin rechistar le añadieron más cantidad. En la foto no salen los enormes cubitos de hielo que cubren un gran porcentaje de los vasos de Coca-Cola tampoco. Deberíamos pedir siempre la bebida sin hielo.
Una divertida web nos muestra ahora los parecidos existentes entre el producto que sale en la publicidad y el recibido en el mostrador. Nada grave, por supuesto, ya que sabemos de buena tinta que sacar fotos a alimentos y a platos es muy complicado, de modo que se recurre generalmente a cosas que no son alimentos sino una representación con otros materiales más fotogénicos y brillantes.
La web está en http://www.thewvsr.com/adsvsreality.htm y la cosa no pasa de lo anecdótico. Obviamente quienes fotografiaron el producto comprado tampoco se esforzaron mucho y ahí radica el efecto de la diferencia.
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