Esto no es precisamente alojamiento hotelero pero hay que reconocer que llama mucho la atención. Los propietarios de las dos esferas que se ofrecen en alquiler advierten que no es una experiencia apta para todo el mundo, sobre todo porque el baño no está dentro de la esfera.
Se supone que uno se aisla aquí de todo. Faltaría más. Para dormir en estas esferas hay que irse a Canadá y desembolsar unos 80 euros por noche.
No hay lujos pero sí ciertas comodidades.
Para ver la web del alojamiento nos iremos a http://www.freespiritspheres.com/index.htm, que está en inglés.
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