Son incalculables los litros de combustible gastados inútilmente y los minutos perdidos al día en toda España mientras intentamos acceder a una rotonda y los vehículos que se van por la salida anterior a nuestra entrada lo hacen sin indicarlo visiblemente con su intermitente, de modo que no sabemos lo que van a hacer hasta el último momento.
Se trata de una grave falta de educación vial y también de una lamentable actitud carente de solidaridad. Los que estamos intentando entrar no podemos hacerlo a no ser que los vehículos que están dentro nos ayuden mostrando sus intenciones. No es lo mismo entrar suávemente en segunda sin detenerse o esperar unos segundos que esperar y desesperar viendo que casi todo el mundo se sale de la rotonda sin avisar. Muchas veces los únicos que usan el intermitente lo hacen para girar a la izquierda, algo redudante porque se supone que mientras no indiquemos nada es que no nos vamos a salir.
Todo ello por no hablar de la gente que usa las rotondas como cruces y va de frente sin ceder el paso a la derecha.
Por supuesto que si nosotros no lo hacemos nadie lo hará y todos perderemos. Un pequeño gesto de una persona produce ventajas a todos los demás. Utilicemos el intermitente para salir de las rotondas y todos saldremos ganando.
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