La nueva autovía de Pinares aún no sale en todos los planificadores de rutas y debería ir apareciendo porque aporta interesantes posibilidades para los desplazamentos entre Madrid y varias provincias al norte de la capital.
Inicialmente si circulamos desde Madrid hacia Segovia y luego continuamos viaje hacia Valladolid, Palencia o Cantabria nos encontraremos con que existe una reducción del gasto en peaje en torno a cinco euros respecto del trayecto por Adanero. Obviamente la autovía A-601 está nuevecita, tiene muy poco tráfico y además ha sido construida con los últimos adelantos técnicos, lo que ya es un plus. Por lo menos hay que probarla.
Se da inicio así a la unión entre Valladolid y Madrid por autovía sin pasar por Tordesillas. El tramo tiene poco más de 100 km y no aporta grandes ahorros de tiempo pero sí de seguridad y de dinero, sobre todo si hacemos el viaje frecuentemente. Como vía alternativa a la A-1 y a la A-6 es muy interesante, ya que permite diversificar los flujos de tráfico y no concentrarlos.
El único pero que tiene la obra es que Segovia se circunvala por carretera y hay que estar muy atentos a la señalización para evitar despistes. La circunvalación de Valladolid tampoco es la alegría de la huerta precisamente.
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