Muchos son los viajeros que se sorprenden de los altos precios del alojamiento en la capital guipuzcoana. Más de uno ha descartado la pernoctación en La bella Easo a causa de las elevadas tarifas que se practican en los hoteles de la ciudad. Obviamente hay una explicación. Por una parte la ciudad lo vale y los precios los dicta la importante demanda que hay para una oferta bastante limitada. En Donostia no hay sitio para construir y menos a precios competitivos. Lo que ofrece al viajero es de lo mejorcito de Europa en cuanto a elegancia, estilo y prestigio. San Sebastián hasta empacha de puro melosa. No digamos ya el nivel que hay en restauración, con cotas galácticas.
Si la ciudad te parece cara (que barata no es) tienes la opción de no ir, aunque sería una pena perderse la ocasión de pasar un día en la vida paseando por las playas de la Concha u Ondarreta, subiendo luego al Monte Igueldo, etc. Curiosamente las inmediaciones tampoco son precisamente baratas, al menos entre Irún y Zarautz, ya que la zona está muy cotizada y si no es por turistas lo es por camioneros que tienen que pasar el fin de semana varados en la frontera.
¿Soluciones? Las que están aplicando muchos turistas. Pernoctar en Bilbao o Vitoria y pasar el día en San Sebastián. Los hoteles de la ciudad son buenos y las pensiones están de cine, pero los precios están en consonancia con el prestigio de la ciudad. En Bilbao tienen ahora una sobredosis de oferta hotelera que permite dormir en hoteles de cinco estrellas por menos de cien euros. En Vitoria no andan sobrados de hoteles pero les basta con los que hay. Ojo que el viaje desde Vitoria a San Sebastián puede hacerse por tres autopistas diferentes y una es gratuita, mientras que desde Bilbao se paga peaje.
Casi va a parecer que me pagan los de Bilbao por decir estas cosas y que estamos ante un capítulo de polémica localista, pero no hay nada de eso. Hace unos años había que visitar Bilbao desde Santander en el día porque la oferta de hoteles era ridícula en el Gran Bilbao. Ahora casi pueden dormir todos sus habitantes en plazas hoteleras y la competencia hace que los precios estén muy afilados.
Puede hacer usted mismo la comparación con el buscador de Booking que aparece en esta página. Procure mirar también en poblaciones cercanas a San Sebastián, como Orio y Hondarribia. Luego vea la diferencia con Bilbao y eche cuentas.
Si usted se lo puede permitir, nada mejor que una estancia en Donostia, degustando pinchos y vinos o cenando incluso en los restaurantes de los hoteles, que sorprenden por su calidad. Y si no, pues mejor se queda a dormir en Bilbao, que no tiene tanto glamour pero sí mejores precios.
Espero que nadie se enfade por contar verdades tan incómodas.
Si la ciudad te parece cara (que barata no es) tienes la opción de no ir, aunque sería una pena perderse la ocasión de pasar un día en la vida paseando por las playas de la Concha u Ondarreta, subiendo luego al Monte Igueldo, etc. Curiosamente las inmediaciones tampoco son precisamente baratas, al menos entre Irún y Zarautz, ya que la zona está muy cotizada y si no es por turistas lo es por camioneros que tienen que pasar el fin de semana varados en la frontera.
¿Soluciones? Las que están aplicando muchos turistas. Pernoctar en Bilbao o Vitoria y pasar el día en San Sebastián. Los hoteles de la ciudad son buenos y las pensiones están de cine, pero los precios están en consonancia con el prestigio de la ciudad. En Bilbao tienen ahora una sobredosis de oferta hotelera que permite dormir en hoteles de cinco estrellas por menos de cien euros. En Vitoria no andan sobrados de hoteles pero les basta con los que hay. Ojo que el viaje desde Vitoria a San Sebastián puede hacerse por tres autopistas diferentes y una es gratuita, mientras que desde Bilbao se paga peaje.
Casi va a parecer que me pagan los de Bilbao por decir estas cosas y que estamos ante un capítulo de polémica localista, pero no hay nada de eso. Hace unos años había que visitar Bilbao desde Santander en el día porque la oferta de hoteles era ridícula en el Gran Bilbao. Ahora casi pueden dormir todos sus habitantes en plazas hoteleras y la competencia hace que los precios estén muy afilados.
Puede hacer usted mismo la comparación con el buscador de Booking que aparece en esta página. Procure mirar también en poblaciones cercanas a San Sebastián, como Orio y Hondarribia. Luego vea la diferencia con Bilbao y eche cuentas.
Si usted se lo puede permitir, nada mejor que una estancia en Donostia, degustando pinchos y vinos o cenando incluso en los restaurantes de los hoteles, que sorprenden por su calidad. Y si no, pues mejor se queda a dormir en Bilbao, que no tiene tanto glamour pero sí mejores precios.
Espero que nadie se enfade por contar verdades tan incómodas.
Comentarios